Es posible que hayas escuchado acerca de la importancia de mantenerte en el aquí y el ahora, pero del dicho al hecho hay un gran trecho, porque a veces, al intentar hacerlo nos perdemos y encontramos que mantenernos en el tiempo presente es algo bastante difícil. Esta consciencia se trata acerca de cultivar el hábito y practicarlo para mejorar nuestras vidas en forma positiva, como una reducción del estrés, eliminación de la ansiedad e incremento de felicidad, entre otros.

El día de hoy me gustaría mostrarte unas maneras simples que te ayudan a integrar el tiempo presente a tus acciones diarias.

1. Expresar gratitud

La verdad es que damos muchas cosas por hecho, tanto que se nos olvida tomarnos un momento de dar gracias por lo que tenemos. La gratitud es una acción muy importante para mantenernos humildes, enfocados y conectados a quienes somos realmente.

Es fácil dejarte llevar por las cosas que has logrado, pero si no eres agradecido por las personas y los eventos que han hecho posible, el éxito es solo como una bella rosa a la cual intentas oler, pero no tiene ningún aroma.

No solo eso, ir en la vida sólo viendo lo que “yo” he logrado hace que las cosas se vuelvan, poco a poco, más solitarias o sin sustancia. Nadie puede hacer todo solo, somos una red de seres que estamos aquí para apoyarnos unos a otros.

La gratitud es una medicina para la ansiedad, el juicio, los celos, etc. Tómate el tiempo todos los días para expresar tus palabras de gratitud a las personas que te ayudan. Si realmente meditas en ello, cuando dices algo positivo estas, literalmente, elevando la energía de esa persona, y no tienen más opción que compartir esa energía, simplemente expresar gratitud tiene un efecto dominó y ¡es una acción de crecer amor!

2. Observa y absorbe tu entorno

Hazte consciente de tu entorno al permitir que tu mente deje ir sus pesares. Sal al jardín y escucha los sonidos del viento al pasar por los árboles, a los pájaros cantar, y si puedes, observa imaginación de un niño en acción cuando juegan en la naturaleza.

La naturaleza provee un medio de sumergirte en su abundancia y es casi como si te transportaras a otra dimensión: toda la gama de los colores, la complejidad y abundancia de los árboles, la delicadeza de las flores que florecen, las fragancias que permean el aire, todo eso se vuelve parte de ti al integrarte y respirar profundo lenta y conscientemente.

Hacer esta práctica con constancia ayuda a traer a tu mente al tiempo presente y te hace más consciente de todo lo que sucede a tu alrededor.

3. Enfócate en tu respiración

“La respiración es el puente que conecta la vida a la consciencia, lo que une tu cuerpo a tus pensamientos. Cuando tu mente se vuelva dispersa, usa tu respiración como el medio de tomar el control de tu mente nuevamente.” Thich Nhat Hanh

La respiración es algo fundamental para mantenerte en el presente.  Te apoya a relajarte y centrar tu energía y lo mejor de todo es que lo puedes hacer en cualquier momento, ¡porque estás respirando en todo momento!

Un ejercicio muy sencillo para practicar esto es el siguiente: Cierra tus ojos, toma una respiración profunda, que dure la inhalación por 5 segundos, mantén el aire en tus pulmones durante 2 segundos, y suéltalo lentamente por otros 5 segundos. Haz esto 3 veces seguidas, y ve incrementando el número de veces conforme vas sintiéndote cómodo al hacerlo.

Si solamente aprendemos a respirar correctamente, podemos lograr una relajación instantánea, sumergirnos en nosotros mismos, calmarnos, entrar en disfrute de los placeres de la vida. Eso puede ser hecho en cualquier momento del día, y cada vez que sientas que necesitas traer tu mente de regreso al tiempo presente.

4. Pasa tiempo escuchando

¿Cuándo fue la última vez que realmente escuchaste cuando alguien está hablando? Cuando digo escuchar, quiero decir darle tu atención total, mantener la mirada, sobre todo, no escuchar buscando qué vas a responder.

Realmente hay muy pocas personas que buscan escuchar en consciencia. Se distraen con cualquier cosa como el celular, se pierden en pensamientos, se distraen por cualquier detalle.

La buena comunicación te ayuda a crear no solo a crear conexiones más profundas con otras personas, sino también trae tiempo presente a otro aspecto de tu ser. Así como al construir una casa se crea una fundación sólida, ladrillo a ladrillo, paso a paso, y gradualmente, cada acción crea la disciplina de estar aquí y ahora. 

5. Limpiar tu espacio

Escoge una tarea diaria, como lavar los trastes, barrer, limpiar las ventanas, limpiar el baño, cualquier cosa que no requiera que tu mente trabaje. Solo enfócate en hacer el trabajo que estás haciendo muy bien y en hacer el ejercicio de respiración, no importa si te gusta o no te gusta hacer cualquiera de estas cosas.

Sin embargo, al hacerlo, hazlo en reverencia. Cualquier persona, incluyéndote a ti, ama comer de un plato limpio. Así que sumérgete completamente y fluye con tus movimientos físicos. Limpiar nos da la perfecta oportunidad de experimentar el balance y la paz interna que estar en el tiempo presente nos apoya a cultivar.

6. Baja la velocidad y sé bondadoso contigo mismo

Uno de los puntos más importantes aquí es esto: ve más despacio. El acto de bajar la velocidad puede ser algo muy difícil, especialmente si estás acostumbrado a una vida rápida y en movimiento constante.

Al bajar la velocidad, puedes ver las cosas en perspectiva, pero también mantener un balance. Esto incluye que, al practicar el ejercicio de respiración, no tienes opción más que detenerte por 12 segundos. Dicho así no parece ser mucho tiempo, ¡pero realmente hace una gran diferencia!

Y sé bondadoso contigo mismo. No seas tan duro. No hay reglas cuando se trata de traerte al tiempo presente.  Siempre puedes usar tu creatividad y desarrollar otras formas de traerte al aquí y ahora.

Lo más importante es que, no importa lo que hagas, sea con una intención amorosa y una disciplina constante, ya que es la fórmula del éxito para cualquier resultado.