Tú mereces experimentar amor todo el tiempo –

En el artículo Ama como ama el amor definimos la manera en que experimentamos esta cualidad de esencia, en esta entrega veremos cómo podemos sentirlo y expresarlo. Además te mostraremos sus tres caras para identificarlo.

El Amor Absoluto es el Gran Amor, la Fuente… Puede tener otros nombres como Realidad Absoluta, Conciencia Suprema, Dios, Tao o según la tradición Shaivite es el Corazón; en realidad es la Unidad, es la Esencia de Todo.

El Amor Absoluto es la tela del Universo, lo podemos percibir en la naturaleza, los milagros inexplicables ante una situación compleja que atravesamos. Incluso las palabras no lo pueden describir, es una sensación de conexión con todo, una experiencia de perfección.

Sentir al Amor Absoluto es una de los principales motivos de la práctica espiritual, no importa si es momentánea esa experiencia, nos llena de inspiración a través de un deseo ardiente de integrarnos a él constantemente.

El Amor Individual es el que proyectamos en otras personas o cosas, son emociones y sentimientos que surgen desde nuestro interior. Lo expresamos en la música, el enamoramiento o el arte, por mencionar algunos ejemplos. Percibirlo son vistazos que damos al Amor Absoluto. Se vuelve individual cuando se filtra a través de la psique humana, lo limita, incluso puede deformarse con pensamientos y emociones singulares de acuerdo a cada persona. Lo restringimos hacia ciertas personas dándole también una periodicidad.

A través del ego es que surge esta separación en la cual nos volvemos exclusivos y excluyentes, incluso lo categorizamos: el amor de mamá, el amor romántico, el amor a las películas, el amor a la naturaleza, el amor sexual, el amor de llegar a tu cama después de un largo día, etc.

El amor individual nos sujeta a la pérdida, es por ello que se conecta al sufrimiento, creándonos faltas e insatisfacción. Y aún así, sigue siendo Amor Absoluto empañado en realidades densas que se pueden diluir a través de la práctica espiritual.

Por último el Amor en acción se manifiesta en la práctica y las actitudes que tenemos cotidianamente, estas crean una vibración elevada a través de la compasión, la bondad, la aceptación y la unidad.

Amar es la base de la práctica espiritual a lo largo de las civilizaciones, en ocasiones hay esfuerzos por sentir amor, pero eso es menos importante que actuar amorosamente.

Un ejemplo es que no siempre sentimos gratitud, pero podemos decir “gracias.” En ocasiones no nos caen bien otras personas, pero podemos poner atención cuando hablamos con ellos y ayudarlos en momentos de necesidad. Puede ser que no nos sintamos bien acerca de nosotros mismos pero podemos practicar ser amables callando las voces internas de crítica y juicio.

Practicar el amor es una respuesta activa a preguntas como: ¿Cómo puedo ofrecer lo mejor de mí a mí mismo y a otras personas? Al responderlas en actitud positiva descubrirás que es más sencillo de lo que parece.

AMAR CONSCIENTEMENTE

Al tomar consciencia del Amor pueden surgir emociones polares como: miedo, ira, creer no merecerlo, no tener suficiente amor para dar o de fallar en amar. Cuando estás en búsqueda externa del amor puedes contagiarte de una sensación de pérdida, ansiedad o temor a perder algo.

Un ejercicio que puede apoyarte es cerrar tus ojos e imaginarte al centro del gran flujo del amor. Siente como emana a través de ti, ya sea como agua o viento que te acaricia suavemente. Deja la mente de lado, si llegan pensamientos como “no lo merezco” o “esto es un ejercicio tonto, no es real” solo obsérvalos y déjalos pasar. Tu único trabajo es recibir.

Siente al Amor Absoluto, el amor de lo que todo está hecho, está presente en todo, mostrándose en todo momento como una chispa de ternura, apreciación o afecto. Cualquier signo de amor nos regresa a Esencia. Una vez que te sientas preparado para regresar al tiempo presente, abre tus ojos, observa a tu alrededor con la intención de que el amor sigue fluyendo en ti y se fusiona con todo.

Solo es práctica y constancia amar, llegas a un punto donde no hay esfuerzo alguno en ello hasta fundirte en el Amor Absoluto.